TÉCNICAS DE ESTUDIO
LOS CUATRO PASOS DEL APRENDIZAJE
RÁPIDO Y EFICAZ:
1) Querer estudiar
2) Prepararse
3) Aprender las reglas (pocas y claras)
4) Practicarlas hasta que se conviertan en hábito
1. Querer estudiar
Tener motivación para aprender, es decir, saber que implica cierto esfuerzo y estar dispuesto a realizarlo. Una vez aceptada una meta, el camino hacia ella se hace más fácil, por tanto hemos declarificar, cuanto sea posible, nuestras metas en el estudio.
2. Prepararse
Reunir todas las condiciones favorables para aprender, y asociar sentimientos agradables a todo lo referente al estudio, ya que así se asimilará y se recordará mejor.
3. Aprender las reglas (pocas y claras)
Sólo se puede mejorar aquello que se conoce bien.
4. Practicarlas hasta que se conviertan en hábito
La repetición continuada y el repaso hace muy fuerte la conexión entre los elementos estudiados, reduciendo mucho el olvido.
EL SUBRAYADO
El objetivo del subrayado es destacar las ideas esenciales de un texto. Posteriormente, al leer únicamente lo subrayado se puede recordar el contenido de dicho texto.
Las principales teorías psicológicas de la percepción humana fundamentan esta técnica, ya que está demostrado que la memoria se fija y recuerda más y mejor aquellas cosas que se resaltan.
¿Por qué es indispensable subrayar un libro para leerlo?
Un buen subrayado nos coloca el texto en telegrama, ahorrándonos tiempo y esfuerzo para la captación de su esencia significativa.
1. ¿Cuándo subrayar?
Inmediatamente después de captar el texto. Si no, no sabrás qué remarcar.
2. ¿Qué subrayar?
Los puntos más importantes, los argumentos de mayor fuerza. Las ideas centrales, las Palabras-Clave. (Mucho más en lo humanístico que en lo técnico).
3. ¿Cómo subrayar?
Con remarcador:
Si quieres subrayar un documento que tengas en la computadora, en lugar de usar líneas ondulantes para resaltar lo esencial, puedes apelar (ya que los procesadores de texto no tienen la opción de líneas ondulantes) a la opción doble línea.
Lo que no debe hacerse:
Terminar subrayando media página o la mayor parte de la página.
Tampoco subrayar en la primera lectura, sin haber leído el índice, el prólogo, la bibliografía y la introducción.
FACTORES AMBIENTALES
Los factores ambientales inciden directamente sobre el rendimiento psicofísico, al actuar sobre la concentración y la relajación del estudiante y crear un ambiente adecuado o inadecuado para la tarea de estudiar.
Lugar de estudio
El mejor es tu habitación personal, a la que debes procurar dotar de las condiciones de iluminación, silencio, temperatura, ventilación, etc. que favorezcan tu sesión de estudio. Si esto no es posible, busca una biblioteca lo más silenciosa posible, siempre la misma.
Temperatura
Debe oscilar entre los 18 y los 22 grados centígrados. La distribución del calor ha de ser homogénea, como en la calefacción por aire y no la central. El foco de calor no ha de estar cercano a la mesa de estudio.
Silencio
Procúrate una habitación sin ruidos en la que no seas interrumpido ni molestado. […] Aléjate del salón, del teléfono y de todo cuanto implique conversación, pues los ruidos con sentido distraen más que los ruidos sin sentido. […] Si el nivel de ruidos ambientales es demasiado elevado y no puedes hacer nada para evitarlos, procura atenuarlos utilizando tapones en los oídos o poniendo la música ambiental recomendada.
¿Estudiar con o sin música?
La música vocal actúa como un distractor externo al concentrar sobre ella la atención del estudiante, que sigue la letra. Ç
Según Sheila Ostrander (cit. por Salas Parrilla, 1990) la música instrumental del barroco - Bach, Corelli, Haendel, Telemann, Vivaldi, Albinoni, etc.- de ritmo lento provoca un estado de concentración relajada.
El volumen de la audición ha de ser bajo, inferior incluso al de la música ambiental.
Iluminación
La iluminación más aconsejable es la natural; aunque a veces se necesita la artificial. Debe estar distribuida de forma homogénea y han de evitarse tanto los resplandores como los contrastes de luz y sombra.
Lo ideal es que combines la adecuada iluminación general de tu habitación con la iluminación local de una lámpara de mesa de unos 60 W como mínimo, que ilumine directamente lo que estás haciendo.
En los diestros la luz debe entrar por la izquierda y, en los zurdos, por la derecha.
Ventilación y calefacción
El aire de la habitación de estudio ha de ser renovado, aproximadamente cada 6 horas. Es aconsejable el empleo de un humidificador si empleas calefacción.
Mobiliario y postura
La mesa debe ser bastante amplia, con lo que evitarás interrupciones para buscar material.
La altura ideal de la mesa debe estar en relación con la altura de la silla y la del estudiante/a, de forma que las piernas formen un ángulo recto y los pies descansen en el suelo.
La silla debe tener una altura que permita mantener los pies en el suelo, las rodillas dobladas y las piernas formando un ángulo recto. […] Las modernas sillas de oficina, anatómicas y regulables en altura, son más adecuadas.
Cerca de la mesa debes tener una pequeña estantería; en ella debes reunir los libros, cuadernos, apuntes y diccionarios que utilizas a diario.
La mejor forma de estudiar es sentado en una silla, junto a una mesa proporcionada, con la espalda recta, las piernas formando ángulo recto, los pies en el suelo, los antebrazos encima de la mesa y la cabeza y parte alta de la espalda ligeramente inclinadas hacia delante. Se debe huir de las actitudes demasiado cómodas.
La distancia ideal entre los ojos y el libro es de unos 30 cms., manteniéndose éste perpendicular a la visual. La utilización de un atril, o, en su defecto, una pila de libros para apoyar el libro de estudio, disminuye la fatiga y facilita el mantenimiento de la postura correcta.
CONSEJOS Y ORIENTACIONES PARA MEJORAR
LA ATENCIÓN Y LA CONCENTRACIÓN
Pallarés Molíns (1999: 22-26) recomienda, para mejorar la concentración durante el estudio:
Revisa de vez en cuando las causas que dificultan tu concentración: escasa motivación, falta de metas u objetivos, estudio pasivo, problemas interpersonales, dificultades del ambiente, problemas personales y familiares, estrés-depresión.
Acepta no conseguir estar siempre concentrado a tope
Primera clave para concentrarse: tener metas u objetivos, tanto generales como más a corto plazo
Evita las actitudes negativas hacia las asignaturas. Ten motivos positivos y metas bien definidos.
Sé capaz también de estudiar en ambientes menos “ideales”
No olvides la influencia que tiene en la concentración el sueño, la comida, bebida, postura, etc.
Antes de ponerte a estudiar, deja resueltas las actividades o tareas que pueden causar interrupciones
Antes de ponerte a estudiar, “aparca” tus preocupaciones e ilusiones.
Fomenta el estudio activo. El estudio activo se traduce en: una postura ni incómoda ni excesivamente cómoda, leer con cierta rapidez, hacerse preguntas, relacionar, subrayar, esquematizar, hacer mapas conceptuales, etc. El estudio pasivo es la mejor estrategia para distraerse.
Sigue una pauta o método durante el estudio
Estudia siempre con papel y lápiz al lado. Anota las palabras-clave y/o los datos más importantes –escribiendo muy poco- y señala las relaciones con líneas.
Aplica a lo que estudias la imaginación visual y, si te resulta fácil, la de los otros sentidos.
Aprende alguna técnica sencilla de relajación que te ayudará a serenarte y concentrarte.
Cuando te sorprendas distraído, sigue un reflejo o rutina de volver a la materia y a concentrarte.
Cuando te sorprendas distraído, incrementa la actividad intelectual.
Desvía o aplaza los pensamientos distractivos para un momento determinado del día.
Concreta los pensamientos que vuelven una y otra vez e interfieren el estudio. Tal vez encuentres en ellos alguna necesidad insatisfecha o algún problema personal. No tengas reparo en consultarlo con algún orientador.